Decidimos realizar un viaje entre amigos a África, pero era importante que no se nos fuese mucho de precio (dentro de que África es caro, hay que asumirlo) y que no fuese solamente hacer safaris, por lo que finalmente nos hicieron una propuesta muy completa y a nuestra medida.
Comenzamos nuestro viaje en Ciudad del Cabo y alrededores durante 4 días, donde pudimos disfrutar de la ciudad, realizar la ruta por la costa más bonita que hayamos visto jamás, además de bucear con tiburones, ver pingüinos, visitar los famosos viñedos de Stellenbosch o ver subir una conocida montaña para ver atardecer desde lo alto de Ciudad del Cabo.
Después, nos trasladamos a Botswana donde comenzaría nuestra auténtica aventura africana en Ngangane, una reserva de animal impresionante, que además teníamos para nosotros solos. Con el guía en español, y un trato muy familiar y cercano, disfrutamos de unos días increíbles viendo animales en el típico coche safari abierto, además de realizar otras actividades como recorrer la finca en quads y otros vehículos 4×4 por nuestra cuenta y ver atardeceres en lugares únicos conectando totalmente con la naturaleza. Mi momento favorito de estos días: tomarnos una copita (o dos) de Amarula junto al fuego tras una noche ‘Boma’.
Para trasladarnos a nuestro siguiente destino, vino a recogernos una ‘avioneta’ de 10 plazas a la misma pista de aterrizaje que tiene el lodge, y pusimos rumbo desde allí hasta el Kruger en Sudáfrica. Dado que nuestro presupuesto era más limitado y los lodge dentro del Kruger son casi impagables, MOWANA nos alojó en un hotel a las puertas del Kruger precioso, muy africano, incluso con su ducha exterior (¡esto es un MUST en África!), donde nos sentimos todos como de luna de miel. Estos días hicimos ‘game drives’ por el Parque Nacional del Kruger y vimos muchísimos animales.
Para poner la ‘guinda’ al pastel, por consejo de Verena, nuestra asesora, decidimos darnos el capricho de pasar la última noche del viaje en un hotel boutique único en las montañas del Blyde Canyon, que está junto al Kruger. Sin duda alguna recomiendo a todo el mundo que viva esta experiencia, una de las vistas más impresionantes que he disfrutado nunca. Además, pudimos realizar la ‘Panorama Route’, que bordea el Blyde Canyon, y que como os podréis imaginar fue una experiencia con la naturaleza enriquecedora.
Resumiendo, ¡el viaje de nuestras vidas! No recomendaría ninguna otra forma de hacer tu primer safari por África.
Mi experiencia con MOWANA fue simplemente una de las mejores experiencias de mi vida. Todos los detalles estaban cuidados al milímetro y la comunicación fue muy fluida desde el primer momento. Superaron nuestras expectativas con creces, sin duda repetiremos pronto.
¡Gracias MOWANA!